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martes, 3 de enero de 2012

LA MUJER Y EL MINISTERIO

Toda Referencia Bíblica es tomada de la versión Reina-Valera 1960.
 INTRODUCCIÓN 
Discriminación
El racismo es una actitud que nace en el corazón a raíz de una opresión demoniaca. La persona que está bajo el sufrimiento de esta opresión no se da cuenta de su racismo debido a la naturaleza de este tipo de demonio que ciega a su víctima bajo una pasión diabólica.

Este tipo de sentimiento tiene su formación en el momento que la persona comienza a sentirse o creerse superior a otro ser humano. Así, para afirmar su creencia, se encuentra en la necesidad de menospreciar a otro individuo.

El espíritu inmundo de racismo reacciona de una forma muy parecida al espíritu inmundo de religión cuando este es atacado. Su respuesta al ataque es el provocar ira en la persona infundiéndole el temor a que su base de defensa le sea quitada. Por ejemplo, una persona que sufre este tipo de opresión puede estar sintiendo al leer estas líneas odio o una fuerte mala voluntad hacia mi persona aun sin entender o razonar el por qué. La manifestación mas fuerte viene cuando la persona es confrontada con la verdad de la Palabra. Ya que precisamente la Verdad es quien lo destruye y hace libre a la persona oprimida.
 Juan 8:31-32 
31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. 
 Notemos que cuando Jesús estaba declarando que la verdad les haría libres, se lo estaba diciendo a personas que habían creído en el. A los endemoniados, Jesús no les hablaba dándole explicaciones sino que los reprendía directamente. Pero una persona que ya ha creído en Jesús no está endemoniada pero si es posible que todavía este con ataduras en su vida, estas ataduras no se quitan reprendiendo sino enseñando.

El negar o despreciar el ministerio de la mujer es una clara manifestación de racismo. En este estudio, veremos en una forma sencilla como Dios mismo llamo a la mujer a servirle y como su hijo le dio el lugar que el hombre le negaba. 

I. DÉBORA COMO PROFETA DE DIOS

El gobierno en el tiempo bíblico de los jueces es un perfecto ejemplo de un gobierno Teocrático. La palabra Teocrático está compuesto por Teo que en el griego quiere decir Dios y cratico que quiere decir gobierno. Por ejemplo, la palabra democrático, quiere decir demo que es pueblo y cratico que es gobierno, o sea un gobierno por la voluntad del pueblo. Pero Teocrático quiere decir un gobierno por la voluntad de Dios.

En una Teocracia, Dios es quien pone al líder de su pueblo, esto no por votaciones ni tampoco por sistemas del hombre como echando suerte a ver quién sale. Sino que la forma en que el pueblo ve que Dios ha escogido a su líder es porque se ve claramente la mano del Señor respaldándole. En otras palabras, los dones del Señor fluyen en su vida y aunque no podamos con exactitud explicar el por qué, la mayoría reconoce su ministerio como un enviado de Dios. Este reconocimiento no viene por imposición ni porque tenga que ser así ya que alguien lo nombro como líder, sino que quien lo nombra es porque reconoce claramente el llamado de Dios sobre su vida. En una Teocracia, el pueblo obedece al líder voluntariamente, no porque el líder tenga con que obligarlo (a diferencia de un rey o un presidente) sino porque la persona siente que debe seguir la guianza de esta persona como quien tiene Palabra de Dios.

Jueces 4:4
4 Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot;

Débora fue escogida directamente por la mano de Dios para servirle como Juez de su pueblo y como su propia voz (profeta) delante de ellos. Noten, que no era el esposo de Débora quien gobernaba, sino Débora. Estoy seguro que en su casa ella era una excelente esposa. Pero eso no quita el ministerio que Dios le ha dado a la mujer. Algunas personas usan un versículo de la Biblia por algo que Pablo dijo para decir que la mujer no puede hablar en la iglesia.

I Timoteo 2:11-12 
11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.

Muchas personas tienden a buscar lo que puedan encontrar para tener una excusa de contención. Yo prefiero mirar las cosas en una forma mas sencilla. Por ejemplo, yo se que uno de los atributos de Dios es que El es inmutable, esto quiere decir, que el no cambia. El es el mismo ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13:8). Pues si en una forma tan clara, Dios puso a una mujer como Juez de su nación y como profeta suyo. Con humildad y entendiendo que la única sabiduría es la viene de nuestro Padre, les digo que puede Pablo, Pedro, Juan, David, Samuel, Salomón, y todos los hombres de Dios de antes y de hoy decir que no es así, y yo continuo diciendo lo que Dios mismo dijo. Porque el mismo Pablo dice:

Gálatas 1:8 
8 Más si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

Ahora, hay una explicación clara de porque Pablo dijo estas palabras. Pablo mismo reconocía el ministerio de la mujer, y estaba en contra del racismo.

Gálatas 3:28 
28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Cuando interpretamos la Biblia (Hermenéutica Bíblica), debemos de hacerlo dentro de un contexto histórico y gramatical. Al Pablo decirle a Timoteo estas palabras, el asunto que él estaba tratando, y podemos verlo si leemos el resto del pasaje bíblico, era que la mujer no podía usar el pulpito de la iglesia para seducir a los hombres. Por eso vemos las explicaciones del vestuario, los peinados, etc. También, estaba enseñando sobre el liderazgo que Dios le ha dado al varón. La misma Débora reconoce este liderazgo.

Jueces 4:6 
6 Y ella envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón;

El ministerio de la mujer no es una competencia con el ministerio del hombre. Dios le ha dado a cada uno de lo mucho que él tiene. Así vemos aquí como Dios había nombrado a Débora como Juez de su pueblo y a Barac como el Líder de la parte militar. Si el hombre ocupa un liderazgo, la mujer no debe de sentirse menos ni el hombre de sentir lo mismo si es una mujer quien Dios ha puesto como pastora de su pueblo. Muchas veces los conflictos surgen cuando uno no hace el trabajo que Dios le ha delegado. Porque entonces Dios mismo toma a otro para hacer cumplir sus propósitos y después delante de los ojos del pueblo hay confusión.

Jueces 4:8-9 
8 Barac le respondió: Si tu fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no ire. 9 Ella dijo: Iré contigo; mas no será tuya la gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer venderá Jehová a Sisara. Y levantándose Débora, fue con Barac a Cedes.

Tenemos que entender que nadie es dueño de la obra del Señor. El ministerio de la mujer no surge por falta de hombres, sino que Dios también ha elegido a la varona para ser su sierva. Pero los conflictos vienen cuando un hombre estaba supuesto hacer una tarea encomendada por Dios y luego vemos como al no dar el paso de fe, Dios le quita su trabajo y se lo da a otra persona quien muchas veces es una mujer. Después el hombre se enoja así como Esaú se enojo cuando le fue quitada la primogenitura. Esaú torno su enojo contra Jacob, pero realmente el culpable era él. Así vemos al hombre muchas veces actuar en la iglesia, cuando comienza a criticar el ministerio de la mujer en lugar de examinarse para realizar que la mujer no le está quitando sino que él esta desparramando.

II. MARIDO DE UNA SOLA MUJER

I Timoteo 3:1-2 
1 Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. 2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;

Para mí, el estudio de las Sagradas Escrituras es realmente un gran gozo. Y sé que muchos de nuestros estudiantes, muchos de ellos pastores y ministros, lo ven de la misma manera. Para nosotros no es aburrido, ni complicado. Sino una forma de conocer mejor el sentir del ser que más amamos, nuestro Creador.

En esta parte, vamos a cubrir otro versículo muy controversial, pero como vera al final de esta sección, va a sentir una tremenda alegría al ver las Escrituras abrirse delante de sus propios ojos.

La palabra obispado se refiere en forma directa al pastorado. Aquí nuestro hermano Pablo pareciera indicar que para ser pastor hay que ser hombre. Esto lo pensamos por el hecho de que él dice que el obispo debe ser marido de una sola mujer.

A mí me gusta mucho dejar que la Biblia se interprete a si misma. Trato por todos los medios de no usar referencias externas. Así que miremos un pasaje en comparación.

El ministerio diaconal es un ministerio de ayuda al ministerio del pastor, decimos esto porque muchas veces en ignorancia creemos que el ministerio diaconal es como si estos fueran senadores y el pastor presidente y así hubiese una competencia entre estos ministerios. La razón que a veces pensamos así y dejamos de cumplir con lo que Dios ha puesto en nuestras manos es precisamente por no entender lo que es la Teocracia. Creemos que la iglesia es como si fuese del mundo donde los diáconos tienen que estar controlando al pastor, esto no es voluntad de Dios.

Cuando se fueron a elegir a los diáconos, la Biblia dice lo siguiente:

Hechos 6:3 
3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.

De acuerdo a este versículos, pudiéramos llegar a la conclusión de que solamente el hombre puede ser diacono. Y sobre todo si leemos el próximo:

1 Timoteo 3:12 
12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas.

Es más, este último versículo se parece mucho al de los requisitos del obispado (pastorado).

Pero gracias a Dios que encontramos otro versículo que nos dice lo siguiente:

Romanos 16:1 
1 Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea;

Si este versículo no estuviese en la Biblia, estoy seguro que también muchos le negarían a la mujer la oportunidad de ser diaconisa.

Ahora, si la mujer podía ser diaconisa, ¿por qué dice la Biblia que el diacono sea marido de una sola mujer?

De nuevo, volvemos a la forma correcta de interpretación, el método histórico-gramatical. En los tiempos que estas palabras fueron escritas, era muy común que el hombre tuviese más de una mujer, y aun más, esto era aceptado por la sociedad. Sin embargo, a la mujer no había que hacerle tal aclaración, ya que ella solo podía tener un marido.

Creo que a este punto ya hemos entendido lo del obispado. No era que la mujer no podía ser pastora, era que el pastor no podía tener más de una mujer. Aleluya!!!

III. EL TRATO DE JESÚS HACIA LA MUJER

Era costumbre judía en los tiempos de Jesús que la mujer no se podía sentar en el frente en las sinagogas durante el tiempo de la enseñanza. Jamás bajo ninguna circunstancia podía una mujer tener este lugar de honor y mucho menos sentarse a los pies del maestro.

A María, la hermana de Lázaro, le gustaba sentarse a los pies de Jesús para escucharlo enseñar. Cuando Marta trato de impedírselo, Jesús salió a su defensa y le dijo que nadie le quitaría ese lugar.

Lucas 10:40-42 
40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estas con muchas cosas. 42 Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

Que tristeza da el ver como hay tantos dones impartidos a mis hermanas en Cristo y estas tienen que tenerlos escondidos porque no se les permite ministrar. Me pregunto, como Jesús le contestaría a esas personas que sirven de piedra de tropiezo en el crecimiento espiritual de sus hijos?

Yo creo que lo que nos permitió recibir a Cristo en nuestras vidas fue un reconocimiento de que estábamos mal y que necesitábamos arrepentirnos. Sin haber aceptado nuestro error, nuestros pecados, jamás Cristo hubiese podido hacer la obra redentora en nosotros. Como se puede salvar al que no está perdido?

El ministerio de la mujer siempre fue apreciado por Jesús. Aun él les permitía que trabajasen para ayudarle económicamente con su ministerio.

Lucas 8:1-3 
1 Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con el, 2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios, 3 Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.

Dice la Biblia, que cuando Jesús fue a ser tomado para ascender a los cielos, este le dijo a sus discípulos que se quedaran en Jerusalén hasta que recibieren poder del Espíritu Santo para serles testigos, esto es, predicadores de las Buenas Nuevas. Entre los que allí se encontraban estaba María la madre de Jesús y las otras mujeres, queriendo así decir, que también ellas fueron investidas de este poder.

Hechos 1:8 
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Hechos 1:13-14 
13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomas, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo. 14 Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.

CONCLUSIÓN

Ser líder y ser jefe no es no lo mismo. Un líder trabaja para que otros puedan ser bendecidos, un jefe obliga a otros trabajar para su propio beneficio.

Aceptemos el liderazgo que Dios ha establecido para nuestro propio bien, para nuestro crecimiento espiritual. Y no dejemos que las posiciones dentro de la iglesia nos hagan perder la visión del propósito de nuestra vida en el Señor. Cada uno tiene un trabajo que hacer, mi deber delante de Dios es ser fiel con lo que él quiere que yo haga en estos momentos y ayudar a mi hermano y hermana a poder serle fiel a Dios en lo que Él le ha llamado. 

Aportacion de: Pablo R. Caballero

1 comentario:

  1. Qué linda toda esta aclaración y veo que como siempre, muchas veces un versículo sacado de su contexto puede crear una doctrina, mientras que lo que tenemos que hacer es estudiar el pasaje, ver el trasfondo cultural y no sacar nuestras propias conclusiones sino dejar que la Palabra por sí misma se explique. Gracias por que sé que esta publicación ayudará a muchas mujeres que se sienten excluidas y que no pueden poner a trabajar los dones que Dios les ha dado. Bendiciones

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